¡Buenos días!
Las actividades propuestas en el curso de Diseño de ambientes digitales educativos de la UNCuyo me ayudaron a abrir la primera puerta hacia el diseño de ambientes digitales. Para ello utilicé una de las llaves conocidas: el mapa mental, que facilita el aprendizaje mediante la visualización de ideas de forma esquemática con la ayuda de conectores gráficos, imágenes, colores y palabras.
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| Mapa mental: diseño de ambientes digitales educativos |
Debo reconocer que los
cursos están dando sus frutos, en plena actividad formativa ¡estoy re-pensando
el diseño instruccional de mis clases! Y
no es tarea sencilla. Uno puede definir competencias, seleccionar y organizar
contenidos de forma tal que el estudiante adquiera las competencias previstas, diseñar
actividades didácticas y propuestas de trabajo acorde con los contenidos,
definir los recursos de comunicación y conocer mínimamente el diseño de
estructuras e interface, teniendo en mente las características promedio de los
usuarios potenciales, pero, ¿y si, en esta oportunidad, no nos encontramos como
el “estudiante promedio”? Sin renunciar a los objetivos del aprendizaje,
deberemos diseñar actividades y elegir herramientas lo suficientemente dúctiles
para proponer un plan B. Continúo pensando en esa cohorte de estudiantes que
tuve hace tres años, que salieron del promedio, y que hoy siguen con la misma “apatía”
que hace años, desafiándonos a re-pensar el proceso de comunicación para lograr
empatía. Como les comenté en la entrada anterior, ellos han logrado en cada
etapa, las competencias propuestas, pero nos dejan con un “no se qué” que nos
tiene incómodos.
Sigo buscando … ¡Hasta la próxima actividad!
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¿Me ayudas a encontrar las llaves?